Entrevista a l'Alberto Riballo en CMDSPORT "Consejos para elegir el gimnasio adecuado"
(9-10-2015). Son muchos los que, a diario, se marcan como nuevo reto u objetivo apuntarse a un gimnasio con el objetivo de dejar a un lado la vida sedentaria y cambiarla por una más activa. Pero, ¿qué aspectos hay que tener en cuenta para elegir el gimnasio adecuado?
Como comenta Alberto Riballo, entrenador personal en Tengo un Aliado, “siempre dependerá del objetivo que se haya marcado la persona. En función de lo que se pretenda se tienen que contemplar unas variables u otras. Mucha gente se apunta a un gimnasio sin realmente tener claro por qué quiere ir y sin saber la condición física de la que parte. Es fundamental reflexionar sobre ello, informarse y sobre todo preguntar antes de decidirse por un centro u otro”.
INSTALACIONES
Las instalaciones es uno de los aspectos que se debería valorar a la hora de apuntarse a un gimnasio. “Es importante”, reconoce Alberto, “que el centro cuente con un buen equipamiento. Tampoco es necesario que disponga de máquinas de última generación, pero sí que cumpla con el propósito que estamos buscando y, sobre todo, permita una práctica segura”.
El hecho de que un centro esté dividido por zonas específicas -zona de peso libre, zona de máquinas, aulas para actividades dirigidas, zona de cardio, etc- también es una variable a contemplar: “Un centro que tiene delimitados los espacios ayuda al usuario a orientarse y a organizar y planificar mucho mejor su entrenamiento. Por ejemplo, es mucho más cómodo saber que tienes un lugar concreto para hacer ejercicio cardiovascular y que allí te vas a encontrar con todas las máquinas para ese cometido”.
EL PERSONAL
Para Riballo hay un aspecto que no puede pasarse por alto y tiene que ver con el personal tanto de sala como el que trabaja en otras áreas proporcionando información. “Cuando visitamos por primera vez un gimnasio con la voluntad de apuntarnos, tenemos que salir de allí plenamente convencidos y sin ningún resquicio de duda. Es decir, es fundamental que los trabajadores del centro sepan responder cualquier duda que tengamos y sobre todo orientar a la persona sobre las actividades o entrenamientos más adecuados a los objetivos que pretende. Y una vez apuntado, es importante, sobre todo al principio, llevarlo un poco de la mano y guiarlo en su primera fase de adaptación”.
AMBIENTE
Algo que a menudo no se tiene en cuenta es el tipo de gente que uno puede encontrarse. Aunque pueda parecer algo absurdo, lo cierto es que puede influir en el rendimiento posterior de un entrenamiento. “Es un hecho real que cuando una persona va a un gimnasio y está en un ambiente en el que habitualmente no está acostumbrado a moverse, se siente desplazado y no rinde tanto”.
Dentro de esta variable, la posibilidad de tener amistades puede convertirse en un plus motivador para la persona. “Si hay conocidos, mejor que mejor”, asegura Alberto. “Te permitirá entrenar con ellos, no sentirte tan solo y sobre todo lograrás que tu motivación no decaiga y se mantenga siempre en el mismo punto”.
AFLUENCIA DE PÚBLICO
En algunas ocasiones, la masificación de público o de gente que a diario va entrenar puede convertirse en un obstáculo sobre todo para las personas que se apuntan por primera vez a un gimnasio.
Como comenta Riballo, “habría que valorar la hora en la que vamos a entrenar y la cantidad de personas que van en esa franja horaria. La masificación no es un buen aliado para entrenar. Ir al gimnasio es una carrera de fondo. No vas a conseguir resultados inmediatos. Debe ser un lugar también para divertirte, ilusionarte, desconectar y pasar un rato al margen de la actividad diaria de cada uno. Si te encuentras que tienes que esperar para coger una máquina o una mancuerna, al final acabas desmotivándote”.
TU CONDICIÓN FÍSICA
Una recomendación básica es que cada uno debe saber, ser consciente y entender el estado físico del que parte. “No estaría nada mal que cuando una persona empieza a practicar deporte se hiciera una mínima revisión para saber en qué condiciones se encuentra. Un simple dolor de rodilla puede desembocar, por ejemplo, en una lesión más grave, si se opta por una actividad de mucho impacto. Con un conocimiento previo se podrá pautar y adaptar mucho mejor cualquier entrenamiento”, concluye.
